Lo primero que tenemos que saber es que el sol, por norma general, sale por el ESTE y se mete por el OESTE.
El arco diurno lo que nos muestra es el recorrido del sol durante un día concreto. Para simplificar nos centraremos en los puntos más extremos de su recorrido (Solsticios de Invierno y Verano) y en el punto medio (Equinoccios)
Durante el Invierno, el sol ve retrasada su posición con respecto a su posición intermedia (Equinoccio) saliendo por el SE y poniéndose por el SW. Durante su recorrido su altura es baja y en España no supera los 26º al mediodía. Esto produce una luz bastante rasante, con sombras largas, que nos permite, si trabajamos con luz natural, utilizar prácticamente todas las horas de luz disponibles para realizar nuestras fotos y obtener siempre buenos resultados en cuanto a dirección de la luz se refiere.
En Otoño y Primavera, los Equinoccios, el sol se sitúa en su punto intermedio y tanto la salida como la puesta cumplen la regla ESTE – OESTE respectivamente. El sol ronda los 50º al mediodía y durante las horas centrales del día trabajar con luz natural se vuelve más complicado ya que los volúmenes se aplanan y las sobras se acortan y endurecen.
En Verano, durante el Solsticio, el sol alcanza su punto máximo de recorrido. Produciéndose la salida y la puesta en las orientaciones cercanas al NE – NW respectivamente. En esta época del año, trabajar solo con luz natural en las horas centrales del día no es muy aconsejable a no ser que busquemos sombras muy duras, mucho contraste y volúmenes más planos.
Además conocer qué tipo de luz tendremos en cada estación y cómo aprovecharla, saber las posiciones del arco diurno puede ayudarnos a orientarnos e intuir por donde saldrá o se pondrá el sol en una localización concreta sin necesidad de apps o brújula. Algo muy útil en fotografía outdoor.